El fetucinni se enfrió, el vino se calentó, era necesario que eso sucediera para que entonces el equilibrio llegara, sin duda, la boca no se encargaría de ello.
Dicen por ahí que no hay mejor momento que el que la VIDA misma mide, entonces así a venido siendo a lo largo de todo este arte tremebundo de querer hacer en letras una serie de memorias de los mejores y más divertidos sucesos en el día a día de ésta, su servidora de ocasión.
Me había preguntado si la magia se esfumaba, si el encanto había desaparecido o simplemente lo había resguardado por aquella Maestría de la cual el título ya llegó, lo colgué en la pared, se empolvó y limpié, me di cuenta que tenía ganas de volver a las letras, esas que en el desahogo de noches maravillosas me han acompañado a carcajadas (y a veces en lagrimillas de cocodrilo disfrazadas) disfrutando cada tecleo (que si el hombrillo birolo me lo permitiera yo sería la mas fascinada de la vida en escribir a mano pero en eso me pasa como a la viuda de Chespirito que hasta la operaron porque no podía dejar de hacerlo) so because (por aquello de la frontera) quise retomar esto que resulta ser el espacio que tengo dentro de todo aquello que comparto en la vida cotidiana, donde se maneja, se baila, se pica, se corta, se rebana y se hace frappé me desaparezco de lo ya abrumante, donde avientan la carne y las pirañas atacan: eso que le llaman Facebook, Twitter, donde un "mundo" vigila como si verdaderamente tuviesen la obligación de teclear por tener dedos y datos celulares, aquí donde aún disfrutamos de desgastarnos los ojos y donde el filtro es tan grande (o tan pequeño si fuese coladorcito) que incluso leyendo, no se comenta, no se critica, y como diría el GianMarco "No te avisa".
Inevitablemente el tiempo paso, como una estrella fugaz, y nuestro amor falleció sin razón (baby) y honestamente no es la noche mas graciosa que puedo tener en este universo, por lo que a continuación algunos hallazgos mayormente relevantes y catastróficos en mi VIDA los comparto con el único interés de eliminarlos en mi RAM físico, a.k.a la cabecilla pilla:
- Pues terminé la Maestría, me gradué, me titulé por promedio (así bien matadilla, feliz y lo que le sigue, brincando en zapatitos combinados de la Sam Ellis como cuando tenía cuatro años de edad)
- Orgullosa de todo a todo, me dispuse a darle clase a una bola de chamacos en diversas universidades de la ciudad, me divertí como loca merolica, aprendí, lloré, me hicieron querer aventarlos al periférico para que los atropellaran cada que no llevaban una tarea y después adorarlos al punto de traerlos a mi casa y darles comida-cobijo cuando entendían que aún decirles que se pusieran de cabeza era parte de su futuro como colegas míos una vez convertidos en profesionales del Diseño, de eso fueron tantos como 1,825 días (¿a poco no suena bien impactante?) hasta yo me "sosprendo".
- Seguí siendo la bailarina que pocos conocen: esa fascinación por la danza folclórica de mi país, México (si, el país que para muchos es feito y del tercer mundo pero bien que les fascina su comida y cultura) actividad donde cada giro hace que expire no solo colores, formas y figuras, también una felicidad inexplicable que se me sale en cada poro de este "exquisito" cuerpo que la vida me a dado a valorar ¡ja!.
- Abrí una carpeta en donde fui reservando imágenes diversas que poco a poco (si no es que en una sola noche) quisiera compartir con unos cuantos pensamientos colgados en letras, mientras iban pasando mas y más días, la lista se hizo larga, ¡que ya empiece la gozadera!.
- Mi lista de sobrinas creció, con ello las múltiples tareas de ser, estar y amar hicieron que en mí creciera un amor ajotado extremo (si, extraído del verbo jotear) donde los moños, lo rosa, las voces chillantes, las piñatas en las que me disfrazo de Blanca Nieves, La Sirenita, Merida, entre otras, me permitió experimentar sentimientos hasta el cielo de maravillosos (tema pendiente de inmortalizar por aquí) donde ser "La Tía" es y será una de las vivencias, por mucho, mas "chidas" de esta VIDA loca, loca, loca, con su loca realidad.
- El trabajo se convirtió en una completa diversión en donde las emociones crecen al grado del desvelo, de que el lunes se siente sábado y el sábado se siente sábado (o algo así pues, bien funny) ¿en qué trabajo? ¡ja! ese de plano si sería otro post. Solo por mencionar: tengo una fascinación tremebunda por maquillar y peinar a señoras mayores de cuarenta años, organizar de todo a todo las fiestas infantiles familiares y generar una cartera empresarial de clientes que confían sus imágenes corporativas en mis ojos pipiscos lentudos por los siglos de los siglos amén.
- Se me hizo una arruga en la frente, todavía no cambio el aumento de los anteojos pero tengo más dígitos en la edad y me emociona sentirme como la de 13 going 30 bien gorgeous and fabulous. (¡Nhaaaambre, ando de un ojo azul con esto de lo gringa que pa' que les cuento!)
- Todos los días me despierto soñando en nuevas creaciones de todo tema que me rodea, pareciera que voy a una clase de preescolar a ejercitar la imaginación, a cantar y a comer. Me fascina la sensación de seguir en ese viaje al tiempo de mis "enamoramiento profesional" como por allá del 2007.
- Quise ser fitness, todavía no me sale pero en su momento les platicaré del intento más fallido con la hediondez, el asco de los plásticos en el gimnasio y mi casi homicidio imprudencial en la elíptica.
Todo lo anterior y unas noches a veces sin dormir con una mesa de trabajo de ensueño en donde las creaciones no paran, los dibujos en la mente se reproducen y las manos no me alcanzan para poderlos lograr de inmediato como mi cabeza los ve, al grado de tener el desgaste en los tendones de mi hombro más feliz del universo, porque simple y sencillamente ¡SOY FELIZ!, si, si, se que el haber corrido como gallina en crisis alrededor del consultorio del ortopedista cuando me inyecto directamente en el hombro con una aguja con la longitud de una bara de esas de liposucción no fue la mejor escena pero de que da miedo, ¡da pánico!.
Con todo y todo, algunos días apestan, otros corto mi cabello muy a lo Anne Hathaway, en otros quiero ser una blogger de esas a las que le mandan cajitas con mucho maquillaje muestra y en otros, simplemente conozco al amor de mi vida y efervece mi corazón, es donde mando a volar al mundo entero: laboral, bloggero, artístico e hipocondriaco y exclamo al mundo con una sonrisa oxida aretes:
¡Pues vénganos tu reino!
... y ella baila como Merlina Adams y da quicorico con patita al aire like a disney princess